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Esta pintura surge de la invitación a participar de la muestra Lxs SIETE LOCxS, en el marco del 15° Festival y Congreso Latinoamericano de arte “Una puerta a la Libertad – No al manicomio” organizado por la Red argentina de arte y salud mental y compartiendo actividades miles con el Frente de artistas del Borda en octubre 2022 en el Teatro Auditorium. 
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Sergio Italo Agliano reunió a siete artistas con la propuesta de elegir una personalidad del arte con problemas en su salud mental y construir una obra visual y performática a partir de su vida-obra. Cuando me envió la lista de personas posibles, llevaba en la cartera un libro recién comprado de recopilación de ensayos y conferencias de Virginia Woolf: Los artistas y la política de Ed.Godot. En los ratos de espera fui leyendo algunos de sus escritos y me enamoré. Cuando la ví en la lista sentí que tenía que hacerle un homenaje, de manera que reservé mi participación en la muestra comprometiéndome a preparar una pintura, en principio. Tomé la ilustración de su rostro elaborada por Max Amici y publicada en el libro para pintar junto a retazos de su ensayo "El oficio de las palabras":

“Hay que culpar a las palabras. Ellas son las más salvajes, más libres, más irresponsables, más imposibles de enseñar de todas las cosas. Por supuesto, pueden atraparlas, categorizarlas y ponerlas en orden alfabético en los diccionarios. Pero las palabras no viven en los diccionarios, viven en la mente.

Si quieren pruebas de esto, consideren cuán a menudo en momentos emocionantes, cuando necesitamos palabras, no encontramos ninguna. Y ahí está el diccionario, a nuestra disposición hay medio millón de palabras en orden alfabético. ¿Pero podemos usarlas? No, porque las palabras no viven en los diccionarios, viven en las mentes."

Cuando Sergio me pidió ampliar la obra con una intervención teatral, no dudé en invitar a María Dondero a la aventura. Juntas nos pusimos a pensar cómo, a elaborar un guión que nos permita mostrar sus altibajos, su voz interior, mientras se reciten sus textos.

Virginia Woolf, quien gracias a sus privilegios de clase pudo escribir, y manifestar lo que ocurría con una mujer que avanzaba en terreno masculino:

“Es probable, sin embargo, que tanto en la vida como en el arte los valores de una mujer no sean los valores de un hombre. Por tanto, cuando una mujer escriba una novela, ella descubrirá que está deseando perpetuamente alterar los valores establecidos, hacer serio lo que parece insignificante para un hombre y trivial lo que para él es importante. Y es por eso, por supuesto, que ella será criticada”
… “Porque los críticos del sexo opuesto estarán genuinamente confundidos y sorprendidos por el intento de alterar la escala de valores actual y será vista no solo como una mera diferencia de visión, sino como una visión que es débil, trivial o sentimental, porque difiere a la suya.”

Invitamos a Patricio Kiwi Ennis a encarnar el crítico-censor-facho-voz interior como cenital subjetivo. Muy movilizador y emocionante resultó la primera presentación en el Festival .. y digo primera porque queremos mas!

“Porque el encierro no cura y el arte es una herramienta transformadora”